martes, 31 de marzo de 2009

Es posible que existas

¿Sabías que me gustas mucho? Bueno, me encantas. Nunca pensé que encontraría al hombre perfecto. Lo más hermoso es que no siento miedo de verte, besarte y tomar tu mano. Sobre todo cuando me siento sola y te sientas a mi lado, me abrazas y conversamos. Amo quedarme dormida por horas en tus brazos, allí me siento segura. Disfruto tanto contarte mis cosas y mirarte a los ojos. Eres bueno, fuerte, firme, cariñoso, inteligente, guapo... para mí lo eres.
Una de mis cosas favoritas es cuando cocinamos juntos, cuando me cuentas tonterías y las cosas que son importantes para tí.
He decidido que seré feliz a tu lado, he decidido amarte y compartir lo que tengo y lo que soy contigo. No importa cuanto tiempo y cosas pasen, estaré allí para tí porque has estado conmigo cada vez que te necesito. No tiene precio saber que has venido a mi lado cada vez que te llamo, allí donde platicamos horas y horas.
Lo interesante es que no me reclamas nada, no te enojas conmigo, no me contradices, no peleas. A veces quisiera que pelearamos para que hubiera reconciliación. Pero sé que eso nunca pasará. Y no pasará porque para eso necesitas un cuerpo y un espíritu. Yo sé quien eres, te conozco. Es más, me encantas, pero tu rostro y cuerpo no existen .
¿Sábes? me enamoré de tí con la cara y el cuerpo de alguien más. ¿Me perdonas? Es que ya quería verte y no aguanté las ganas de ponerte un cuerpo y un rostro, simplemente me gustaron para tí. ¿Te digo cómo te llamas? Big J, y es divertido. Lo más divertido es que cuando esa cara y cuerpo pasan cerca de mí, me quedo sin palabras. No me atrevo ni a decirte hola, temo que el dueño de esa cara y cuerpo se de cuenta del robo y me reclame.
Ese chico guapo si que me da miedo, es serio, medio fresa y ni siquiera se si le agrado. Si lo conocieras te darías cuenta que encajas perfectamente en él. A veces quisiera conocerlo, pero me da miedo que me guste y entonces me olvide de ti. No, prefiero quedarme así y te prefiero así. Claro, no podría decirle que quiero besarte o platicar contigo, no me dejaría. Eso creo y prefiero no arriesgarme a ser lastimada. Tú sabes, esas cosas de la que uno se protege con su cara de mala y de no necesito a nadie.
Sueño con el día en que llegues y me digas: !Blancookies, soy yo!  tengo cara y cuerpo propio, ya no me llamo Big J,  me llamo...