¿Sabías que me gustas mucho? Bueno, me encantas. Nunca pensé que encontraría al hombre perfecto. Lo más hermoso es que no siento miedo de verte, besarte y tomar tu mano. Sobre todo cuando me siento sola y te sientas a mi lado, me abrazas y conversamos. Amo quedarme dormida por horas en tus brazos, allí me siento segura. Disfruto tanto contarte mis cosas y mirarte a los ojos. Eres bueno, fuerte, firme, cariñoso, inteligente, guapo... para mí lo eres.
Una de mis cosas favoritas es cuando cocinamos juntos, cuando me cuentas tonterías y las cosas que son importantes para tí.
He decidido que seré feliz a tu lado, he decidido amarte y compartir lo que tengo y lo que soy contigo. No importa cuanto tiempo y cosas pasen, estaré allí para tí porque has estado conmigo cada vez que te necesito. No tiene precio saber que has venido a mi lado cada vez que te llamo, allí donde platicamos horas y horas.
Lo interesante es que no me reclamas nada, no te enojas conmigo, no me contradices, no peleas. A veces quisiera que pelearamos para que hubiera reconciliación. Pero sé que eso nunca pasará. Y no pasará porque para eso necesitas un cuerpo y un espíritu. Yo sé quien eres, te conozco. Es más, me encantas, pero tu rostro y cuerpo no existen .
¿Sábes? me enamoré de tí con la cara y el cuerpo de alguien más. ¿Me perdonas? Es que ya quería verte y no aguanté las ganas de ponerte un cuerpo y un rostro, simplemente me gustaron para tí. ¿Te digo cómo te llamas? Big J, y es divertido. Lo más divertido es que cuando esa cara y cuerpo pasan cerca de mí, me quedo sin palabras. No me atrevo ni a decirte hola, temo que el dueño de esa cara y cuerpo se de cuenta del robo y me reclame.
Ese chico guapo si que me da miedo, es serio, medio fresa y ni siquiera se si le agrado. Si lo conocieras te darías cuenta que encajas perfectamente en él. A veces quisiera conocerlo, pero me da miedo que me guste y entonces me olvide de ti. No, prefiero quedarme así y te prefiero así. Claro, no podría decirle que quiero besarte o platicar contigo, no me dejaría. Eso creo y prefiero no arriesgarme a ser lastimada. Tú sabes, esas cosas de la que uno se protege con su cara de mala y de no necesito a nadie.
Sueño con el día en que llegues y me digas: !Blancookies, soy yo! tengo cara y cuerpo propio, ya no me llamo Big J, me llamo...